El marketing canalla, o como vender utilizando la provocación

Hay veces que necesitamos un reflejo distorsionado de nuestra propia realidad o un bofetón en forma de sarcasmo para sacarnos del ensimismamiento en el que normalmente nos hallamos. Y el marketing lo sabe, y sabe cómo utilizarlo. Este tipo de publicidad, que nos pega fuerte donde más nos duele o se ríe de nuestras torpezas y utiliza la actualidad como bomba arrojadiza, acaba por dibujarnos una sonrisa, y lo que es más importante, vende.

Ejemplos tenemos para todos los gustos, pero en CARTER LANE sólo vamos a daros tres para ilustrar nuestra teoría:

  1. ¿Una nación? ¿Una marca? Una manera rápida de llamar la atención. Y la estrategia le ha salido redonda a Cayetano Martínez de Irujo, que desconcertó a cientos de vecinos de Barcelona que se acercaron el jueves pasado a coger el autobús y se encontraron con un anuncio nada sutil de la empresa sevillana Piel de Toro, propiedad de la familia Bourgas de Brioude con capital del hijo menor de la difunta Duquesa de Alba. La campaña publicitaria, que arrancó el jueves 14 de septiembre, tiene como protagonisa a José Manuel Soto, que aparece junto a la bandera de España y bajo el slogan: ‘¿Una nación? España… ¿Una marca? Piel de Toro. La idea era captar a los españolistas, pero su efecto ha ido más allá y se ha hecho viral también entre los independentistas. Una forma de provocar la ira y la rabia de muchos y salir en los medios.
  2. La polémica como seña de identidad. Si de algo puede presumir Benetton es del arte para hacer campañas virales que provocan algo más que una sonrisa. La firma de moda italiana ha centrado, desde la década de 1980, su publicidad en todo menos en su ropa: El sida, la pena de muerte, el racismo, la homosexualidad, etcétera, han sido temas que la marca italiana ha usado para dar vida a sus anuncios y levantar ampollas. Una de sus últimas perlas fue la imagen del Papa Benedicto XVI y el Imán Ahmed Mohamed el-Tayeb de El Cairo dándose un beso de tornillo.
  3. Sin complejos. Las firmas de lencería también están apostando por la belleza real. Muchas de ellas ya no buscan a la típica modelo raquítica y espigada, algo andrógina para vender sus productos. Al contrario, quieren representar a la mujer real, con curvas, algunas sin depilar, con marcas de nacimiento y tatuajes. Las mujeres que de verdad comprarán sus productos y que pueden verse reflejadas en esas fotos. Firmas como & Other Stories buscan la innovación y la creatividad a la hora de lanzar sus campañas.

Y para no dejaros con la miel en los labios, ahí va un bonus track:

  • Netflix, que sabe como nadie utilizar el marketing canalla y meter el dedo en la llaga, ha ido aún más lejos que de costumbre al colocar en un edificio de San Sebastián una pancarta para promocionar su última comedia de producción española, Fe de Etarras. En el anuncio se ve el cántico ‘yo soy español, español, español’ tachado, una provocación que decenas de usuarios han visto más como un insulto y que ha provocado la baja del servicio de muchos de ellos. Éste, sin embargo, no es el único ejemplo que podemos encontrar en la estrategia publicitaria de la compañía. La publicidad de Narcos también ha levantado siempre muchas ampollas e, incluso, se ha utilizado la actualidad con bastante ironía para llamar la atención.