Cómo aumentar el impacto en LinkedIn

Ya sabemos que el COVID-19 nos ha cambiado la vida. El teletrabajo, que antes lo considerábamos como utópico, ahora es una realidad. Las soluciones tecnológicas han conseguido que nos adaptemos al 100% a la situación actual. Además, el tráfico en internet ha aumentado un 40% durante el confinamiento, según un estudio de Very Optimo, donde analiza el comportamiento digital de los usuarios.

En este incremento se incluyen las redes sociales. Con el estado de reclusión en el que nos encontramos, las redes sociales han experimentado un aumento de actividad significativo, ya que muchos lo consideran como “una ventana” al mundo real. En el ámbito profesional hay una que destaca por encima del resto: LinkedIn. El networking que hacíamos físicamente antes, se ha centralizado en esta red de encuentro de profesionales.

Sin embargo, con el aumento de actividad, se genera más ruido. Y es posible que nuestros contenidos pasen más desapercibidos incumpliendo el objetivo que nos habíamos propuesto. Para ello, hemos preparado una serie de consejos para que consigas un aumento del número de impactos de la publicación.

Pero antes de entrar en estos consejos, es importante entender cómo funciona el algoritmo que rige y ordena LinkedIn. Cuando publicamos contenido en nuestro perfil, un bot lo registra y lo clasifica en tres campos: Spam, baja calidad o Limpio. Sin embargo, esta primera clasificación puede cambiar con el tiempo, ya que, si en una primera instancia se considera Limpio, pero recibe denuncias o comentarios negativos, pasará a ser de Baja Calidad o Spam, por lo que se ocultará el contenido de los muros de tus contactos. 

Tras esta primera criba, LinkedIn analiza las interacciones con el objetivo de determinar la calidad de la publicación. Así intenta evitar que el spam de un contenido basura, que es movido por miles de cuentas falsas. Si tus contactos reales comparten o comenta, no tienes nada que temer, te seguirá subiendo en los muros de tus contactos. Además, una vez pasada de estas dos fases entra el factor humano, es decir, que editores de LinkedIn deciden si el contenido continúa teniendo valor o puede pasar ya a un segundo plano.

Como ya sabemos cómo funciona el algoritmo, vamos a pasar a unos consejos para mejorar el alcance de nuestras publicaciones.

  1. Contenidos útiles. No hay que olvidar que LinkedIn está centrado en profesionales de todos los sectores. Por ello, valora positivamente contenidos como enlaces a noticias de medios, ofertas de trabajo o contenido profesional enfocado a un sector en concreto. Antes de escribir piensa si eso que estás publicando es útil para tus contactos. Si es así, adelante. SI no, dale una vuelta y enfócalo para aportar valor a la gente con la que estas conectada.
  2. Independiente. Al final, estamos publicando contenido limitado. El post debe ser una pieza independiente, que no depende de otros elementos. Al final, la clave de todo es el contenido. Si generamos un contenido adecuado y trabajado, los profesionales del sector lo verán como valioso y lo compartirán.
  3. Selecciona una red. Si consigues crear una red de contactos con los que interactúas, será más sencillo que tus publicaciones en la parte alta de los muros. Además, es muy recomendable entrar en grupos y participar en debates de tu sector para labrarte una reputación o crear grupos donde puedan generar espacios de debate que enriquezcan a sus miembros.
  4. Fomenta la participación. Es muy fácil escribir el mensaje que quieres transmitir y publicar. Lo que no es tan sencillo es que tus contactos se identifiquen con ese mensaje. Por eso, LinkedIn valora positivamente aquellos post que llaman a la participación con preguntas o en los que se contestan a los comentarios.
  5. Saber cuándo publicar. Cuando ya tenemos contenido útil, independiente y que aporta valor, debemos saber cuándo publicarlo. Los expertos recomiendan publicar entre las 10.00 y las 16.00, porque es cuando los profesionales suelen estar trabajando y tener una pestaña abierta con LinkedIn.