Tres claves básicas de la comunicación interna
No existe una empresa en el mundo que no incluya a sus empleados dentro de sus stakeholders. Son una parte fundamental en el desarrollo de negocio. Sin ellos, sería imposible alcanzar los objetivos marcados por la dirección o cumplir con los mandatos de la Junta de Accionistas.
Podemos decir que la plantilla de nuestra empresa es como los engranajes que hacen que el reloj funcione. Si falla una solo pieza, aunque sea la más pequeña, el reloj no funciona o, peor, puede llevar a error a la hora de consultar la hora si no sabemos que se ha parado.
En las empresas ocurre lo mismo. Si no contamos con un diagrama claro o nos lo saltamos con relativa frecuencia, habrá un momento en el que las piezas dejen de encajar. No porque quieran dejar, sino porque su dinámica de trabajo estará marcada por el desorden, sin tener claro cuál es su papel o el rol que desempeñan dentro de la organización de la empresa.
Este desorden se combate directamente con una comunicación interna eficaz. Si los empleados reciben feedback de lo que hacen, si saben por qué hacen las cosas o si conocen a la perfección los objetivos que persiguen, habremos engrasado bien las piezas de ese reloj, que es la empresa, y funcionará sin necesidad de estar encima o de implementar cualquier control.
A continuación, te damos tres claves básicas para conseguir una buena comunicación interna que ayudará a conseguir la motivación de tus empleados:
- Primero, tus empleados: Muchos consultores de comunicación dicen que no tienes que cuidar a tus clientes, sino cuidar a tus empleados, porque si ellos están motivados, cuidarán de tus clientes por ti. Es importante contar con ellos no solo para solucionar situaciones complicadas, sino que se sientan parte activa del proceso. Por ello, no es positivo que la gente se entere de lo que sucede en tu empresa por lo que lee de la empresa.
A la hora de establecer un plan de comunicación tienes que entender que tus empleados son tus mayores embajadores. Principalmente, porque nadie mejor que ellos conocen la empresa y sus proyectos. Dejarlos de lado o que no importe que haya mucha rotación llevará a la empresa a conseguir lo suficiente para mantenerla a flote.
- Establece canales de comunicación fijos: La tecnología nos ayuda a comunicarnos de muchas formas. Sin embargo, a veces podemos caer en la tentación de utilizar el medio que tenemos más a mano o que nos viene mejor para trasladar una necesidad a la persona encargada. Esto, ahora que el teletrabajo está a la orden del día, puede generar ansiedad y repercutir negativamente en la productividad, ya que se genera cierto desorden a la hora de comunicar.
Por esta razón, es importante establecer unos canales fijos: el más común es el email corporativo, aunque hay empresas que crean grupos de WhatsApp oficiales, Slack u otras plataformas para enviar comunicados internos o circulares de interés para el trabajador. De esta manera, sabrá que la información que le llega es oficial y no se trata de un bulo.
- Crea un canal bidireccional: Una vez elegido el medio para llegar a tus empleados, piensa que también son personas. Las cosas les afectan y, muchas veces, el descontento llega porque existe forma de trasladar peticiones o quejas a la persona conveniente. Para ello, ofréceles una manera de contactar contigo, sin burocracia ni terceras personas. Así, el empleado sabrá que estás accesible y disponible para ellos, que pueden hablar con libertad y sin miedo a represalias.
Está muy bien escuchar, pero se tiene que ver que esas conversaciones tienen sus frutos. De no ser así, se puede dar la percepción de que es hablar con nadie. Es escuchar y hacer. No todas las peticiones se podrán llevar a cabo, pero que ese trabajador reciba una contestación agradeciendo su propuesta y explicando por qué no se puede llevar a cabo, hará que esa persona continúe trabajando y contribuyendo a mejorar la empresa, porque sentirá que valoran su opinión.
Estas contestaciones siempre tienen que ir consensuadas por el departamento de comunicación, para trasladar el mismo mensaje tanto fuera como dentro. Y esta es una razón más por la que el Dircom debe tener acceso al CEO e, incluso, estar en el Consejo de Dirección de la empresa, para tratar estos temas directamente y elevar las propuestas de los trabajadores a la dirección.
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