Inmersos en la ‘Economía de la atención’

“No juzgues un libro por su portada”. ¿Quién no ha escuchado nunca esa frase? Es un clásico. Es cierto lo que en ella se dice, porque dejarnos guiar por la primera apariencia puede hacer que nos equivoquemos. Sin embargo, el hombre es un ser visual. Pensamos con imágenes. Lo que vemos es fundamental para sentirnos atraídos. Y algunas empresas como Apple, Samsung o Xiaomi, tienen claro que vivimos inmersos en la ‘Economía de la atención’ y por eso cuidan tanto la presentación de sus productos y sus campañas publicitarias.

Vivimos en una época de ‘Economía de la atención’. El contexto actual exige una comunicación basada en cápsulas informativas, en el atractivo de las imágenes. De ahí que la apariencia externa cobre una mayor relevancia. Las nuevas tecnologías nos han acostumbrado a la inmediatez y a recibir múltiples estímulos de manera simultánea. Por ello, es complicado que una sola mantenga nuestra atención más de unos segundos. Por eso, los directores de campaña, consultores, dircoms saben que el aspecto externo de los productos es fundamental para captar el interés de su target.

Sea cual sea nuestra tipología de contenidos, la meta no es otra que cautivar a nuestro público objetivo desde el primer momento, porque tenemos solo una oportunidad de apenas 10 segundos. Para conseguirlo, te proponemos unos sencillos pasos:

  1. Saber a quién va dirigido: Este es el primero y principal. No es lo mismo preparar una pieza de contenido que impactará en público infantil que en público adulto. Es importante adecuar no sólo los mensajes, sino también el diseño al consumidor al que diriges tu contenido. Por ejemplo, un público infantil puede verse más atraído por una estética de dibujos animados, pero para un adulto no será tan efectiva.
  2. Nociones básicas de diseño: No es necesario tener un conocimiento muy avanzado de diseño para hacer un mensaje atractivo. Basta con saber qué mezclas de colores funcionan y cuáles no; cómo combinar formas, tamaños, etc. Todo con el objetivo de enfocar la atención donde nos interesa.
  3. Saber dónde está tu público objetivo: No sólo es importante que sepas a quién te diriges, sino también en qué canales se encuentran. Definir esto ayuda a optimizar recursos y campañas. Por ejemplo, si tu público objetivo son personas de la tercera edad, quizá el mejor canal no sea la publicidad a través de Instagram o Twitch.

A continuación, te proponemos algunas de las mejores herramientas y plataformas disponibles en el mercado para la creación de contenido visual, y que te ayudarán a combatir el hecho de que vivimos inmersos en la ‘Economía de la atención’:

  1. Canva. Con esta herramienta puedes elaborar desde infografías sencillas hasta carteles complejos, pasando por invitaciones, portadas de RRSS o tarjetas personales de negocio. Cuenta con una amplia variedad de plantillas en cada una de las creatividades que te permite realizar, lo que ayuda a conseguir un resultado excelente sin ser un diseñador experimentado. Puedes incluir tus propias imágenes para que tu creatividad sea totalmente personalizada. Además, han habilitado la posibilidad de compartir carpetas entre diferentes cuentas, lo que facilita la edición de una pieza desde varios dispositivos. Tiene una versión gratuita y otra de pago.
  2. Adobe Creative Cloud. No es una única herramienta, sino un pack en el que se incluyen cuatro que se complementan muy bien entre sí. Se tratan de Adobe InDesign, Adobe Premiere, Adobe Illustrator y Adobe Photoshop. Esta última permite la edición de fotografías, logrando que queden perfectas para tu pieza creativa. Illustrator da la capacidad a los creadores de contenido de realizar una amplia variedad de creaciones gráficas, desde ilustraciones hasta composiciones avanzadas. Por último, se encuentran InDesign y Premiere. La primera es una aplicación perfecta para maquetar todo el contenido creado con las otras dos herramientas y generar creatividades estáticas. Por su lado, Premiere es la mejor plataforma para crear contenido audiovisual.