¿En qué consiste la multa comunitaria a Google?

En el año 2010, varias empresas como TripAdvisor o Twenga, entre otras, que se sentían perjudicadas por Google Shopping, denunciaron que el gigante tecnológico abusaba de posición dominante en las búsquedas de comparación de precios online en 13 países de la UE. Ahora, el Tribunal General de la Unión Europea ha desestimado en su mayor parte el recurso interpuesto por Google y Alphabet. Pero… ¿en qué consiste la multa comunitaria de Google?

En 2015, la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea abrió una investigación para comprobar si Google privilegiaba sus propios productos respecto a los de sus competidores. En 2017, la investigación concluyó que, efectivamente, el famoso buscador vulneraba la competencia y la Comisión Europea impuso la multa comunitaria a Google que fue la más cuantiosa puesta hasta la fecha, de más de 2.000 millones de euros.

Google y Alphabet, su sociedad matriz, recurrieron ante el Tribunal General de la Unión Europea, quien el miércoles, 10 de noviembre, ha desestimado en su mayor parte el recurso interpuesto, ratificando la multa que la CE puso hace cuatro años. Pero el fallo no es definitivo, ya que todavía puede recurrirse ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en última instancia.

Entre los distintos argumentos, la nota emitida por el Tribunal General de la UE dice “la vocación universal del motor de búsqueda general de Google, diseñado para indexar resultados con cualquier contenido posible” convierte en “una anormalidad” la promoción de los productos de Google frente a otros.

Cuando la Comisión en el año 2017 multó a Google por esta práctica ilegal, demostró con su investigación que, en el 90% de los casos de los 1.300 millones de búsquedas rastreadas, los productos de los competidores eran mucho menos visibles y que, con el cambio que Google había llevado a cabo en sus sistema de búsqueda en 2008, había aumentado su tráfico 45 veces en el Reino Unido, 35 veces en Alemania o 17 veces en España, mientras que algunas de sus principales competidoras habían visto una caída del 85% en su tráfico en el Reino Unido, un 92% de caída en Alemania o un 80% en Francia.

La Comisión Europea, que mantiene en marcha otros dos procesos contra Google, en 2018 en materia de competencia impuso otra multa a Google de 4.340 millones de euros, por obligar a los fabricantes de teléfonos móviles a instalar de serie sus aplicaciones si querían contar con el sistema operativo Android. En junio de este año, la CE le abrió un nuevo expediente para investigar si recurre a prácticas monopolísticas en el mercado de la publicidad.