El marketing perfecto para la Generación Z

La Generación Z es la de los jóvenes que siguen en la edad del pavo. Esos que han empezado la universidad y creen que lo saben todo. Y más si han sacado un 8 en alguna asignatura.

Los Z siguen a los millenials y han heredado algunas facetas. Un ejemplo es la tendencia a las multipantalla que iniciaron los millenials de dos soportes, ahora con los Z han pasado a ser cinco pantallas. Otra diferencia es que la nueva generación ha pasado de compartir contenido a crearlo.

Esta Generación supone hoy el 20,7% de la población. Son unos 600 mil españoles y vienen pisando fuerte. El marketing de hoy no será del todo eficiente para los Z. Por eso, como el resto del mundo digital, es adaptarse o morir.

Para que las empresas elaboren un plan de marketing o comunicación que llegue a todos estos nuevos clientes deben tener en cuentan sus características:

  • Muy informados. Estos nuevos consumidores están muy informados y saben qué quieren y cómo y dónde buscarlo. Y solo hacen caso a las voces que comunican las cosas con su lenguaje.
  • Todo visual. Los millenials están acostumbrados a leer. Sin embargo, los Z atienden más a los mensajes visuales. Su lenguaje es más multimedia. Las imágenes y los vídeos son lo más importante para ellos a la hora de compartir contenido.
  • Gamers de la vida. Su actitud ante la vida es como la de un videojuego. La vida se compone de fases que hay superar para pasar a la siguiente pantalla. Esto hace que este público valora más las experiencias que el dinero.
  • Creadores de contenidos. Uno de los grandes cambios de esta generación es que consumen menos contenidos ajenos y pasan a generar los propios. Esto deriva a una competencia masiva para conseguir un mayor número de seguidores.

Y el marketing para la Generación Z es…

Para llegar a los Z un buen recurso es el marketing emocional. Las marcas buscan la fórmula para que esta nueva Generación perciba que perciben sus aspiraciones, necesidades y comportamientos. Uno de los retos para las empresas es la creación de contenido creativo y gráficos que llegue al corazón de estos consumidores. Aunque estos contenidos no deben ser contundentes, más bien lo contrario: simbólicos, conceptuales y que dejen espacio a la imaginación.

Otra de las vías que tienen las empresas para llegar a estos consumidores es el marketing experiencial. Estos clientes no buscan dinero ni ahorro. Persiguen experiencias que puedan compartir y recordar. Si una empresa al comprar un producto le proporciona una experiencia que otra no lo consigue, habrá ganado mucho. Ellos no quieren que se lo cuenten, quieren vivirlo, quieren probarlo, quieren opinar.

Las empresas deben ser totalmente transparentes. Al estar informados, estos usuarios saben qué les van a contar si por cambiar el discurso se les engaña, la marca estará tachada para el resto de su vida. Hay que ir de frente. Y abrirse a los clientes porque están deseosos de saber, de conocer y de aprender.

La Generación Z viene pisando fuerte y las marcas deben aprovechar las nuevas tendencias para innovar y evolucionar hacia un mensaje más creativo, más visual e imaginativo.