Comunicar en el Black Friday

El tiempo pasa y nunca lo hace en vano. Uno de los ámbitos en el que más avances se producen y que más influencia tiene en la sociedad es el campo de las nuevas tecnologías, donde el trabajo de desarrollo e investigación es continuo. Son pocos los sectores profesionales que no se han adaptado a estas nuevas herramientas y que no las han aplicado a su actividad, e incluso las mantienen actualizadas y renovadas constantemente para no quedarse atrás, usándolo como valor diferencial.

En el comercio ha entrado con mucha fuerza, y por la comodidad y rapidez que se consigue, ha derivado en un crecimiento del consumismo: no sólo los Instastories (un nuevo formato de publicación en Instagram) se borran a las 24 horas o los sistemas operativos de los móviles se quedan obsoletos, sino que las modas también cambian constantemente, y estar actualizado exige un consumo compulsivo y constante.

Con esta tendencia, están llegando y arraigando en España tradiciones extranjeras relacionadas con las compras y el consumo, además de una transformación en esta línea de otras ya existentes. Así, por ejemplo, Navidad, Halloween o San Valentín se han convertido en tres fechas que no se conciben sin pasar por un supermercado o un centro comercial.

También han aparecido el Black Friday o, más recientemente, el Día del Soltero, en los que numerosas tiendas y sitios web ofrecen sus productos a precios especiales, de forma que el consumo se masifica esos días y se alcanzan cifras de facturación muy elevadas.

De igual modo, ha cambiado la forma de publicitar los productos, las promociones y las propias marcas. La inmensa mayoría han descubierto el potencial que tienen las redes sociales y están explotándolo para generar ingresos, aunque no siempre de manera directa. Las empresas cuentan con perfiles en estas plataformas, permitiendo que los usuarios interactúen con ellos, con lo que logran datos sobre sus consumidores, tráfico hacia sus propios sitios web o incluso difundir sus productos.

También la evolución de las redes sociales está dando aún más herramientas a los comercios. Instagram es uno de los ejemplos más claros, puesto que permite incluso vender a través de la misma plataforma.

El papel del influencer
En esta línea, ha aparecido un nuevo perfil en redes sociales que ejerce como aliado de las marcas: el influencer. Se trata de personas que cuentan con un gran número de seguidores en redes sociales sobre los que ejerce una cierta influencia (de ahí el nombre).

Aquellos usuarios que visitan con frecuencia estos perfiles se ven atraídos por el estilo, el modo de vida, la profesión o la personalidad de estos individuos y tienden a imitar su comportamiento y estilo. En esta tendencia a la imitación, además de en el elevado número de seguidores, es donde reside el interés de las marcas en estos usuarios.

Los influencers se han convertido en una mina de oro para los anunciantes y las marcas, que han encontrado una manera eficaz de aumentar su penetración entre los consumidores.

Estamos a las puertas de dos fechas claves en el consumo. Según la plataforma Socialpubli, la campaña de Navidad (incluido el Black Friday) supone casi el 24% de la facturación anual. Es por ello que se desarrollan numerosas campañas con influencers en estas fechas. Las más recomendables son:

Sorteos o retos: en cuanto a los sorteos, pueden realizarse de dos maneras diferentes. La primera de ellas es que sea la marca la que haga el sorteo desde su propia cuenta, y la segunda es que sea el influencer el que lo realice desde la suya, mencionando a la empresa. Hablando de retos, consiste en desafiar a los influencers a hacer algo, con lo que se llamaría la atención de forma creativa.

Envío de productos: es una de las más utilizadas en estas fechas. Envías muestras de tus productos a los influencers para que después hagan una o varias publicaciones al respecto, dando difusión al artículo en sí y a la marca.

Descuentos o cupones: otra de las más frecuentes en épocas como esta. Consiste en, bien a través de la propia cuenta de la marca o a través del influencer, publicar uno o varios códigos de descuento, de manera que los usuarios a los que les llega la publicación pueden adquirir productos a un precio rebajado. Lo bueno de esta opción es que es especialmente medible su efectividad, dado que basta con analizar el número de compras realizadas con el código de descuento.

Vídeos virales: En Navidad es muy corriente encontrarse con vídeos propios de la época y que todo el mundo lo ve. En este caso, la mejor manera de conseguir que se difunda a muchas personas y de una forma natural es que sean los influencers quienes lo hagan, puesto que si se hace directamente desde la cuenta de la marca quedará más forzado, más publicitario.

Branding solidario: Navidad es una época en la que la gente está más emotiva, por lo que es el momento perfecto para este tipo de campañas. Con esta opción se consigue que la marca logre una mayor penetración entre el público, puesto que al tratarse de una campaña solidaria las personas no se muestran reticentes ante esta clase de publicidad. Se obtiene un buen resultado, tanto a nivel de la campaña solidaria como a nivel de penetración de marca.

Existen numerosas variedades de campañas con influencers, aunque estas cinco son las más utilizadas y exitosas durante el Black Friday y Navidad. Lo que es evidente es que, con el cambio de mentalidad en relación a la publicidad y las innovaciones tecnológicas, también las marcas deben saber reaccionar y buscar difundirse de maneras diferentes a lo visto anteriormente.