Benidorm Fest, victoria rotunda de TVE

¿Cuándo fue la última vez que decidiste, de manera voluntaria, quedarte un sábado noche en casa para ver una gala de TVE? El pasado 29 de enero, un 31,2% de los adultos con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años vieron la final del Benidorm Fest, y esta cuota se incrementó hasta el 36,7% en la franja de edad de 13 a 24 años (datos de la consultora DOS30’).

Benidorm Fest ha sido la ambiciosa apuesta de TVE por revitalizar un formato más que agotado, el de la selección del artista que nos represente en Eurovisión. Ni siquiera el regreso de OT ha sido capaz de mantener el tirón de antaño, y las candidaturas de los últimos años – que han posicionado a España siempre a la cola de los participantes- no han hecho más que instalar a los “eurofans” en el escepticismo. Por tanto, la tarea parecía difícil: recuperar la ilusión del público por un festival que llevamos 50 años sin ganar, presentar una candidatura digna que nos permita avanzar puestos en el palmarés y, de paso, enganchar a las nuevas generaciones, a las que artistas como Massiel, Salomé, Mocedades o Julio Iglesias ya les quedan muy lejos en el tiempo.

TVE también tenía su propia lista de objetivos en torno al festival: incrementar su audiencia y rejuvenecerla, generar conversación en redes sociales y estimular el uso de formatos transmedia, utilizando la plataforma RTVE Play como una segunda vía para dar difusión a sus programas más el lanzamiento del video-podcast Benidorm Calling, protagonizado por la influencer Carolina Iglesias (también conocida como Percebes y Grelos y co-autora del podcast Estirando el Chicle, galardonado con un Ondas) y Fernando Macías, reportero de TVE. A esto se ha de añadir la inclusión del Benidorm Fest en La Gran Consulta, una campaña transmedia basada en la participación popular con la que TVE quiere conocer “cuál es la radiotelevisión pública que quiere la gente y la función que la ciudadanía espera de ella”.

 

Benidorm Fest, un producto perfecto para el consumo de masas

Sin entrar a valorar la calidad de las propuestas, lo cierto es que el Benidorm Fest consiguió empaquetar una oferta amplia y diversa en un producto de calidad: ¿querías escuchar pop y música bailable? Estaba el homenaje setentero de Varry Brava y su “Raffaella” y el toque ochentero de Xeinn y “Eco”. Si lo tuyo son más los ritmos latinos, “SloMo” era la propuesta que traían Chanel y su cuerpo de baile. ¿Te va la nostalgia? Ahí estaban las veteranas Azúcar Moreno y su “Postureo”. ¿Te gusta la música tradicional? Tanxugueiras representaban la parte más folk con su canción “Terra” y Blanca Paloma, la parte más cercana al flamenco, con “Secreto del agua”. ¿Te va la reivindicación? Ahí estaba “Ay mamá”, el himno feminista de Rigoberta Bandini. Y así, la selección se completaba con la música de Rayden, Javiera Mena, Luna Ki, Gonzalo Hermida, Unique, Marta Sango y Sara Deop; en total, 14 artistas emergentes en diversos estilos musicales.

El público recompensó a la cadena con audiencias dignas de tiempos más analógicos: la gala final del Benidorm Fest fue seguida por tres millones de espectadores (21% de cuota de pantalla), aunque según RTVE hasta 6.546.000 espectadores vieron algún momento de la final. Por comunidades, cabe destacar que la mitad de Galicia estuvo en vilo con el festival (49,6% de share), seguida de Madrid (28,9%) y Valencia (25%).

No solo las cifras de audiencia confirman que la cadena pública lo ha conseguido con nota todos estos objetivos: el hashtag #BenidormFest se convirtió en trending topic mundial durante la noche del sábado, alcanzando su “minuto de oro” durante las votaciones del jurado. También se registraron 8,5 millones de reproducciones en Youtube y cerca de medio millón de visualizaciones de la retransmisión de la gala por TikTok.

 

¿Crisis de reputación? ¿Qué crisis?

El ‘plot twist’ a esta historia de éxito llegó con el propio desenlace del festival. La victoria de Chanel por delante de Tanxugueiras y Rigoberta Bandini incendió las redes debido al sistema de voto establecido por el concurso: Chanel se llevó el voto del jurado profesional, compuesto por cinco personas y con un peso del 50% sobre la puntuación final; el resto de las puntuaciones se calcularía a partir de los votos de un jurado demoscópico (25%) y por el voto popular (otro 25%), que se volcaron con las gallegas y la catalana.

Las acusaciones, que no han cesado desde el sábado, comenzaron en un plano más neutral, criticando la poca transparencia del sistema de votación; no olvidemos que el Benidorm Fest ha sido promocionado con el hashtag #elfestivalquetúquieres. Tal ha sido la polémica que incluso el BNG ha registrado preguntas en el Congreso de los Diputados, y el sindicato de trabajadores de TVE ha pedido que se dejara sin efecto la victoria de Chanel. La respuesta de TVE a esta polémica se centró en emitir un comunicado en el que se afirma que “en cualquier concurso competitivo son muchas las personas que no ven cumplidas las expectativas” y se concluye que “la grandeza de toda competición consiste en aceptar plenamente las reglas hasta sus últimas consecuencias”. Además, ha contraatacado con nuevo contenido: la creación de un nuevo programa que fomente la música en español y en el que puedan participar los 14 seleccionados para el Festival. Así, la cadena se asegura un nuevo impacto con el que recorrer el largo camino que queda hasta Turín, el 14 de mayo.

Sin embargo, las acusaciones han evolucionado en los últimos días hacía un plano más personal, con críticas y ataques hacia Chanel Terrero, la ganadora del certamen, que han provocado que esta se tuviera que cerrar su perfil de Twitter. A su vez, estas críticas han provocado una ola de solidaridad por parte de artistas como Beatriz Luengo o Raquel del Rosario, que han mostrado su apoyo público a la cantante.

En definitiva, en tiempos de inmediatez Benidorm Fest no solo ha conseguido reunirnos un sábado por la noche frente al televisor, sino que sigamos debatiendo sobre lo que sucedió durante días. Parafraseando una popular canción, TVE ha venido a hacer negocio, el resultado del Benidorm Fest nos da igual.