11 aspectos esenciales para abordar la digitalización de tu empresa

Hoy en día, muchas empresas sienten la necesidad de la transformación digital. Pero en la mayoría de los casos, se enfoca mal el problema. Para emprender el proceso de digitalización de una compañía, en primer lugar, tenemos que entender los cambios que está sufriendo el cliente digital. Las expectativas de los consumidores han cambiado. Y eso ha hecho cambiar a sectores tan arraigados como los viajes, los taxis, las discográfica, la prensa o los libros. El mercado es el que elige y decide. Incluso grandes compañías han fracaso con algunos de sus proyectos. Recordemos casos como Sony con Betamax, Apple con el Apple Newton, Microsoft con Zune, o el mismísimo Google con Google Plus.

Al pensar en digitalizar, por ejemplo, una empresa de venta de discos, lo primero que se nos puede venir a la cabeza es hacer un gran catálogo con todos nuestros productos, hacer una gran inversión en un plan de MK digital, llegar a un acuerdo con una empresa de transporte y sacar una web para vender esos discos. Está claro que esto es muy distinto de lo que ha hecho Spotify, y también está claro el éxito que puede tener uno u otro modelo.

Más allá de trasladar al mundo web nuestro modelo de negocio, debemos de satisfacer a un cliente que ha cambiado sus expectativas. Un cliente al que otras compañías le han acostumbrado a satisfacer las mismas necesidades, pero de una manera diferente, de una manera digital.

Veamos algunos puntos para saber si vamos por el buen camino a la hora de la digitalización:

  1. Transparencia: Si no aportas valor añadido no ganarás dinero. Una aplicación como My Taxi te permite saber quién es el conductor, ver su cara, saber sus valoraciones, etc…
  2. Consumidor activo: Que quiere participar en el diseño del producto o ejecución del servicio.
  3. Simplicidad: Solo hay que comparar el libro de instrucciones de un viejo reproductor de DVD con la experiencia de uso de un iPhone que se puede resumir en: “Toca aquí y empieza a disfrutar”.
  4. Instantaneidad: La tenemos cuando compramos un mueble en Ikea y nos lo llevamos puesto y la queremos también al pedir un crédito o un presupuesto. Hay estudios que hablan de un tiempo máximo de espera para que cargue una página de 20 segundos en desktop y 5 segundos en móvil.
  5. Personalizado: Ya no vale el café para todos. Uno de los secretos del éxito de Amazon es que te propone a ti en concreto lo que piensa que quieres comprar (Y acierta!)
  6. Contextual: Un mismo usuario tiene necesidades diferentes en función del contexto. Las tarjetas de Google Now detectan si voy en un coche y se anticipan diciéndome qué tráfico voy a encontrar.
  7. Autoservicio: El usuario, si se puede evitar una interacción humana prescindible, lo hace. No quiere llamar a un call center.
  8. Privado: Es preferible pedir un préstamo a una web que, de forma tradicional, tener que darle explicaciones al director de la oficina.
  9. Vertical: Las cosas mejor sencillas y especializadas. Las app que funcionan hacen una sola cosa, resuelve un problema concreto: reservar un hotel, pedir un taxi… Incluso Booking tiene 2 apps; una la normal para reservar hotel con tiempo y otra, Booking Now, para hacerlo en este mismo momento.
  10. Nativo: Pensado para Internet desde el comienzo.
  11. Móvil: Se estima que pasamos unas 3 horas 40 minutos diarias con nuestro teléfono. El móvil representa ya el 60% del tráfico total de Internet y el 80% de los ingresos de Facebook.

¿Se os ocurre alguno más para lista?