3 trucos para retomar la rutina laboral sin morir en el intento

Llega septiembre y con él la vuelta a la realidad en todos los sentidos. Los niños regresan a clase y los mayores a las oficinas, y la cuesta arriba puede provocar una profunda desidia que hay que evitar que se enquiste.

Reconectar a vuelta de las vacaciones de verano es más difícil que en otras épocas, pues en temporada estival el nivel de desconexión es mayor que en otros paréntesis profesionales. Volver a la oficina tras unas semanas de playa, sol y chiringuito es un mal trago que a todo el mundo se le atraganta. Jefes incluidos. Y algunos profesionales padecen, incluso, el llamado síndrome postvacacional y les cuesta más que a los demás volver a la rutina. Por eso, desde CARTER LANE queremos hacernos eco de los consejos que ha lanzado esta semana la consultora de negocios WATCH & ACT para aprender a gestionar la vuelta al trabajo:

  1. Prepara tu regreso. Este primer tip, que parece de perogrullo, no es tema baladí. La mejora económica y su reflejo en el mercado laboral han convertido a las empresas en entes más exigentes y orientados a resultados. De ahí que ahora el regreso al trabajo sea más tenso de lo habitual y apenas tengamos tiempo para una transición tranquila y sin sobresaltos. Para suavizar el golpe lo ideal es regresar unos días antes para poner a punto y organizar como se merece la vuelta al trabajo, fijarse retos reales y mirar de manera positiva las presiones que nos esperan a la vuelta de la esquina.
  2. Gestiona la vuelta de la familia. Volver de vacaciones es un palo también para los más pequeños, que comienzan el cole casi a la par que sus padres el trabajo. Los gastos en libros y material escolar se unirán a la gran compra que se debe hacer para abastecer la nevera de todo lo necesario. Las tensiones familiares no tardarán en aflorar, de ahí que haya que tomárselo todo con calma para evitar que esa presión se traslade a la oficina. Luis Fernando Rodríguez, CEO de WATCH & ACT, recuerda que la mayoría de directivos tienen una media de edad superior a los 41 años y, en términos generales, suelen tener un par de hijos que rondan entre los 12 y los 22 años, lo que les hará pasar un retorno más intenso que puede traducirse en mal humor, falta de empatía y una mayor exigencia hacia sus empleados. Para evitar esta tensión, «no pretenda tenerlo todo reordenado en unas horas, ni siquiera en unos días. Permítase ir gestionando el caos poco a poco hasta llegar a ese orden que tanto favorece la rutina», recuerda Rodríguez.
  3. Prepárate para la vuelta al círculo social. Regresar a la realidad no es sólo volver a la oficina, también supone una vuelta a los amigos y compañeros de trabajo que nos taladrarán (sólo en ocasiones contadas) con los resultados de partidos o con las últimas noticias sobre política nacional. La oficina puede convertirse en un hervidero de reproches y estereotipos y, para más inri, en poco llegarán el Puente del Pilar, la noche de difuntos y Navidad, que provocarán, en algunos casos, más tensiones sociales que relax. Así que vete haciéndote a la idea de que serán unas semanas muy cargadas en las que la paciencia deberá ser tu mejor arma.

Y el mejor consejo te lo damos a modo de bonus track: Vuelve al trabajo con tu mejor sonrisa y con ganas de mejorar. Asume este nuevo curso como una nueva oportunidad para demostrar que tu trabajo es importante y tú el mejor para ese puesto. Recuerda que la vuelta del verano del 17 será más exigente que en años anteriores, y piensa que en nada llegará el parón navideño.