Plan de recuperación español aprobado y, ¿ahora qué?

Recordamos…

El 30 de abril de 2021, España envía a la Comisión Europea su Plan de Recuperación tras la crisis provocada por la pandemia mundial en 2020.

El 16 de junio de 2021, mes y medio después, dentro del plazo estipulado, la Comisión Europea aprueba el Plan presentado por España y la presidenta Ursula Von der Leyen acompaña al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, valorando positivamente el plan presentado.

Trámite pendiente para la aprobación oficial del Plan: el visto bueno del Consejo.

Importante: Si algún socio considera que la Comisión Europea no ha sido suficientemente firme, puede frenar el proceso iniciando un debate entre las principales autoridades europeas. Este mecanismo de control se acordó en julio de 2020 y está a disposición de cualquier país miembro.

Esto no ha hecho más que empezar

Si España cumple con sus plazos, sus reformas, medidas e hitos propuestos, podría recibir en total 140.000 millones de euros para 2026. Pero para agilizar la economía lo antes posible y conseguir elevar el PIB un 2.5% a corto plazo, para finales de 2023 habrá recibido 69.5 millones. Las transferencias se realizarán dos veces al año.

Probablemente, a finales de julio de 2021 España recibirá los primeros 9.000 millones de euros. Depende de su aprobación, que puede hacerse efectiva en el Ecofin previsto para el 13 de julio. Este desembolso sirve para costear las reformas e inversiones que haya hecho nuestro país desde febrero de 2020. No están vinculados a las condiciones del Plan.

Es a partir de entonces, cuando todo euro recibido está condicionado. Si las propuestas del Plan se ponen en marcha ya y cumplen lo pactado en el calendario, en diciembre de 2021 España recibirá 10.000 millones de euros más. Moncloa había presupuestado 27.000 millones para entonces, pero la Comisión Europea le ha concedido 8.000 millones menos que asumirá el gobierno español.

La excepción que confirma la regla

Efectivamente hay una excepción, los 19.000 millones de euros están condicionados a una serie de reformas y medidas legislativas que España tiene que activar de forma inmediata, según el calendario propuesto, pero no dependen de dos de las reformas de calado más importantes que tiene que acometer España, como son la reforma laboral y la de las pensiones. Estas reformas están sin concretar en el plan presentado y aprobado por la Comisión. La razón dada ha sido que se siguen negociando. La Comisión Europea les ha dado de plazo hasta finales de este año para concretarlas. Si esto no se produce, el paquete de medidas puede quedar bloqueado.

¿Y si España no cumple con el Plan?

El trato es sencillo. Si no se cumple no se recibe, si se cumple a medias se puede negociar a qué parte del desembolso optar. Si España no cumple con el timing detallado, puede esperar a tenerlo completado para solicitar el desembolso. Y entre las normas del acuerdo pactado, existe la posibilidad de que Bruselas reclame un dinero abonado si se producen cambios o se revierten reformas sin medidas que las sustituyan.