¿Cómo afectan las fake news a la reputación de las empresas?

Difundir noticias falsas o fake news es cada vez más sencillo. Internet nos ha permitido acceder a la información de forma rápida y fácil, pero, de la misma manera que accedemos a información veraz, también lo hacemos a noticias falsas. Cuando se refieren a una empresa, su masiva difusión puede dañar seriamente la reputación de una compañía.

Las fake news llevan tiempo existiendo, mucho antes de Internet y las redes sociales. Antes solo estaba al alcance de unos pocos. En cambio, hoy en día cualquiera puede publicar algo y que se haga viral en apenas unos minutos. Y cuando quieres actuar, el daño ya está hecho y cuesta mucho revertirlo.

Ahora, lo peligroso es la rapidez con la que se pueden difundir esas noticias, su enorme alcance y sus efectos. Todo ello es un cóctel que puede acabar con graves consecuencias reputacionales, económicas y financieras para una empresa objeto de noticias falsas.

Un equipo de investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) ha podido confirmar científicamente que las noticias falsas se extienden mucho más rápido que las verdaderas o reales. ¿Sabías que hay una probabilidad del 70% de que las fake news se reenvíen? Esto sucede porque este tipo de noticias suelen ser más atractivas. Provocan sorpresa y enfado y hacen que se comenten y lleguen a un mayor número de personas.

Todavía se vuelven más difíciles de perseguir cuando hay jóvenes que se ganan la vida en países, como Kosovo, creando noticias falsas y distribuyendo el contenido a cambio de una remuneración. De hecho, existen redes con oficinas clandestinas donde se realizan este tipo de trabajos. Facebook intenta acabar con ello y es cierto que ahora se ha intensificado el control, por lo que este “negocio” no es tan rentable.

Casos prácticos 

Hay casos de empresas muy conocidas que han sufrido estos daños, como Starbucks. En agosto de 2017, una serie de tweets anunciaron que ofrecería café gratis a los inmigrantes sin papeles en Estados Unidos y aunque Starbucks lo negó rápidamente, la noticia había corrido como la pólvora y todo el mundo hablaba de ello.

Otro tipo de fake news es rescatar noticias haciendo que parezcan actuales. Hace 10 años, reapareció en internet un artículo de 2002 sobre la quiebra de la matriz de United Airlines y se interpretó por error que se trataba de una noticia nueva. En unos minutos, la empresa vio caer un 76% sus acciones y tardaron mucho tiempo en revertir esta situación.

Entonces, después de leer esto, lo primero que piensas es: ¿Se puede acabar con las fake news? Como empresa,¿Cómo puedo evitar ser víctima? La respuesta es sencilla. Las noticias falsas seguirán existiendo y formarán parte de nuestro día a día, pero hay cosas que se pueden hacer para que el impacto sea el mínimo posible.

Las consultoras de comunicación, como Carter Lane, realizan planes exhaustivos para las compañías y todo lo relacionado con su reputación. Por una parte, se diseñan estrategias que se adelantan a estas noticias falsas y, por otro lado, se actúa cuando las fake news ya se han propagado, presentando soluciones que se anticipan a posibles crisis, y corrigiendo de forma rápida y eficaz el daño que puede ocasionarse.